
HabĂan pasado pocos minutos de las 12 en el SalĂłn Blanco, la ubicaciĂłn de la Casa Rosada que se elige para la asunciĂłn de los altos funcionarios del Gobierno. El agasajado de esta ocasiĂłn era Carlos Presti, que ya se sabĂa que iba a jurar con su uniforme verde oliva por seguir como Teniente General por pedido expreso de los hermanos Milei. A la espera del Presidente y del flamante ministro de Defensa, Karina se parĂł en la primera fila de la hilera de asientos y emitiĂł una orden: “Párense todos asĂ el Gabinete lo recibe”. La orden fue acatada al instante: ministros, secretarios de Estado y hasta el embajador de los Estados Unidos, que estaba del otro lado del SalĂłn, se levantaron de sus asientos. “El Jefe” sabe su rol y lo ejerce como tal.
Con la jura de Presti, el Gabinete de ministros ya tiene completa su configuraciĂłn luego de las elecciones legislativas. La hermanĂsima auditĂł y capitalizĂł los cambios más resonantes. El asesor presidencial Santiago Caputo pasĂł semanas de incertidumbre, pero adoptĂł el perfil bajo a la espera de los prĂłximos recambios de funcionarios. Pese a que no saltĂł a la Jefatura de Gabinete (el cargo al que aspirĂł dĂas previos a las elecciones), ahora tiene decidido continuar su rol de “Mano del Rey” y de gestor indirecto en áreas clave. Milei bendijo la decisiĂłn y dio gestos clave: le mantuvo su ascendencia en la SIDE, la jefatura de bloque de AgustĂn Romo en la Legislatura bonaerense y hasta computar a un cercanĂsimo integrante de Las Fuerzas del Cielo como titular de la nueva SecretarĂa de Asuntos Nucleares.
“Creo que lo que se concluyĂł es que muchos ya manejamos muchas cosas y que no habĂa que engolosinarnos. HabĂa que dejar de disputar boludeces. Hay asuntos ulteriores hoy en dĂa”, resumiĂł un integrante de la Casa Rosada a Infobae. AsĂ las cosas, cabe esperar que el status quo que se consolidĂł por estas semanas se mantenga por varios meses más. Al menos hasta marzo o abril.

Hay quienes marcan que el clima del Gabinete es el mejor que se vivió en prácticamente todo el año. “Hay tareas claras y un sinceramiento de las funciones. Eso hace que cada uno sepa su rol”, afirma una figura de la mesa chica presidencial.
Hay postales que eran impensadas meses atrás. Aunque termine configurando una gestualidad más que otra cosa, el armador karinista Eduardo Menem y Santiago Caputo se mostraron conversando en más de una oportunidad en las previas de las juras ministeriales. Por el poder real que tiene a nivel territorial y con legisladores propios en el Congreso, “Lule” ahora es un habituĂ© de las reuniones de Mesa PolĂtica. Es decir, para que la maquinaria de La Libertad Avanza funcione parece necesario que se dejen de lado ciertas rispideces entre los funcionarios más encumbrados.
La concertación entre varios sectores está lejos de ser definitiva. Hay un sector que denomina a otro como una “iglesia abandonada” porque “no tienen cura”.
Aun asĂ, eso no impide que haya coincidencias en materia de estrategia polĂtica. Al asesor presidencial y a los Menem los une el diagnĂłstico de ser los más dialoguistas con los sindicatos para poder tener un tratamiento “light” de la reforma laboral. “Consideran que lo importante es que el proceso sea lo menos turbulento posible y mostrarle a la gente y a los mercados que podĂ©s hacer reformas”, explican. “Los que se pelean se aman”, dice, jocoso, un dirigente libertario que mira con beneplácito la postura de ambos.
No prosperó la postura más intransigente que lideraban Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich. El ministro desregulador cree que el peronismo es el partido statusquista de la situación argentina y que una de sus formas de reproducirse a lo largo del tiempo es por su alianza estratégica con el sindicalismo, que, a su vez, retroalimenta la supervivencia del PJ. La mirada de la flamante jefa de bloque en el Senado es más coyuntural: cree que es una oportunidad inmejorable para asestar un golpe sobre el financiamiento sindical. “No vale la pena escucharlos porque ni el kirchnerismo ni ellos nos van a votar algo de la reforma”, se le escuchó decir.
Es por estas divergencias que la CGT tiene una relaciĂłn mucho más fluida con Caputo y los Menem. Hay quienes teorizan que las versiones de que hay malestar en el Gabinete con la praxis polĂtica y las declaraciones del ministro-motosierra pudieron haber venido operadas desde los sindicatos. En las diferentes huestes libertarias hacen silenzio stampa sobre esa cuestiĂłn, pero marcan que no hay problemas de ninguna Ăndole. “No quita que a veces se ponga cabeza dura con algunas reformas, pero realmente no hay problemas con Ă©l”, relata un importante miembro de un sector libertario. En otro despacho relatan: “Nunca presenciĂ© ni una mala cara de Federico”. Hay responsables de varias agencias y organismos que en su momento no coincidieron en absoluto con las reformas y/o disoluciones que ha impulsado “Sturze” en pos de la desregulaciĂłn estatal, pero esas rispideces coyunturales no vienen al caso actual.
Volviendo a las negociaciones parlamentarias, en el Gobierno reconocen que no habrá reforma laboral para fin de año. Deberá esperarse a finales de enero o febrero. La media sanciĂłn podrĂa conseguirse, en el mejor de los casos, antes de Navidad. “Si no es eso, tenemos dictamen antes de fin de año”, dice un estratega libertario.
La oposiciĂłn buscará judicializar el comienzo del debate en el Senado. Cartas formales presentadas por diputados opositores como Esteban PaulĂłn alegan que al hacer ciertas reformas en materia tributaria, la reforma laboral deberĂa iniciarse en la Cámara baja. Se amparan en el artĂculo 99 inciso 3 de la ConstituciĂłn Nacional, que refiere a que ese deberá ser el camino en normas que regulen materia tributaria, entre otros.
Salvando un grosero error polĂtico, resulta difĂcil de creer que al Gobierno se le pudo haber escapado ese detalle. Antes que la reforma laboral, la Casa Rosada tiene la necesidad imperiosa de tener aprobado un Presupuesto por la vĂa del Congreso antes de que comience el 2026. Es algo que lo piden desde las propias bases administrativas del Ejecutivo, hasta los gobernadores y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI). “Nuestra prueba de fuego es llegar a sancionarla antes de año nuevo”, marca un importante libertario.

El tratamiento de la modernización laboral en el Senado permite adelantar tiempos, ya que las cámaras de origen siempre terminan haciendo los cambios más gruesos en los proyectos enviados por el oficialismo. El Gobierno tiene la necesidad de dar muestras de que “el Congreso más reformista de las últimas décadas” tiene un correlato en la realidad a los fines de dar certidumbre al mercado. Ante todo, Milei precisa que el clima económico acompañe el año próximo. “Si no hay una etapa de crecimiento económico sustantable, no hay inversiones ni generación de empleo”, esgrimió en un reportaje radial Julián De Diego, uno de los abogados laboralistas que asesoró a los libertarios en la redacción del proyecto.
Dos integrantes de la mesa chica de Milei confirmaron a Infobae que los votos para el Presupuesto 2026 están prácticamente apalabrados. Además de que la masa de legisladores finales que tuvo La Libertad Avanza resultó mucho más abultada de lo que se pensaba, el factor clave de esta situación fueron los gobernadores que se prestaron al diálogo con Nación.
El Gobierno nunca tuvo pensado en convocar a una reuniĂłn grande en Casa Rosada junto a los 20 gobernadores. Los diálogos que debĂan mantenerse ya fueron hechos y ahora llegĂł la etapa de pagar las respectivas adhesiones. El viernes se conociĂł que Tucumán recibiĂł $ 20.000 millones en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la cifra más alta de la era Milei. “Jaldo es un gran gobernador”, se reĂa un altĂsimo funcionario del Gobierno que circulaba por Casa Rosada esas horas.
Con esas y otras cuestiones, varios gobernadores creen que no hacen falta más reuniones o gestualidades de ese estilo. “No es necesario. Se está hablando todo el tiempo con Toto y el Colo. Varios acuerdos ya se están cumpliendo”, esgrimieron desde una provincia de la Región Litoral.
Diego Santilli mantiene un contacto prácticamente diario con Luis Caputo y el guardián de la caja del Estado, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Afirman que no hay margen para prometer asuntos que no se hayan conversado previamente con el Palacio de Hacienda. “La armonĂa con EconomĂa es total. Ellos fijan los nĂşmeros y nosotros la polĂtica”, explican a Infobae.

El Gobierno apuesta su vĂnculo con los gobernadores a los premios a pagar por estos meses y, sobre todo, a convalidar con mayores concesiones a quienes hagan “buenas tareas en la casa”. Es decir, que mantengan una polĂtica fiscal austera en sus distritos. Es ese el argumento por el cual no quieren convalidar el endeudamiento de $ 3.000 millones de dĂłlares solicitado por Axel Kicillof en estos dĂas. Solo se autorizarán los rollover.
En NaciĂłn tratan de promover que las provincias se ordenen internamente para sortear un año que tampoco estará atravesado por grandes generosidades en tĂ©rminos de fondos. El equipo econĂłmico le prometiĂł al FMI en uno de los Ăşltimos Staff Report del FMI que el superávit fiscal primario (es decir, antes del pago de intereses) será 2,2% del PIB en 2026, un ahorro mucho mayor que el que se hizo este 2025, que cierra con un valor cercano al 1,2% del PIB. La dimensiĂłn en la que puede crecer la economĂa el año prĂłximo tambiĂ©n es un recurso discursivo de parte de los libertarios. “Nosotros les decimos que mientras más rápido nos apoyen las reformas, más chances de crecer tenemos. Y eso les impacta directamente en la recaudaciĂłn. Los gobernadores son los más vivos de todos y saben que es asĂ”, concluyen en el Gobierno.


