El futuro profesional de Cristiano Ronaldo, de 40 años, es una incógnita. El Al Nassr, el equipo saudí que lo tiene como su jugador franquicia, atraviesa un momento complicado tras cerrar una temporada sin títulos. La situación ha generado un clima de incertidumbre en el club, que, según trascendió, podría desembocar en importantes cambios estructurales, a pesar de que las charlas por la renovación del contrato con el legendario delantero lucían avanzadas antes de frenarse abruptamente.
Los conflictos en el equipo han ido incrementándose en las últimas semanas, particularmente tras una derrota contra el Al Ittihad, donde Ronaldo mostró abiertamente su frustración abandonando el campo sin dirigirse al vestuario. Aunque el futbolista habría solicitado refuerzos para mejorar el rendimiento del equipo, las incorporaciones—como la del colombiano John Durán en enero—no han conseguido revertir el rumbo de la temporada.
El impacto de Cristiano Ronaldo en el fútbol saudí ha sido innegable, propulsando la visibilidad de esta liga a nivel mundial. Su incorporación “multiplicó por diez la importancia del fútbol de Arabia Saudita”, según rubricó el diario Marca de España. Sin embargo, este crecimiento mediático no ha sido acompañado de resultados sólidos en el terreno de juego. En el contexto de una reestructuración del deporte saudí, donde los clubes están comenzando a ser gestionados como empresas privadas, los resultados competitivos y económicos parecen haberse convertido en un elemento clave para garantizar la continuidad de proyectos ambiciosos como el que representa Al Nassr, quien con CR7 sólo logró conquistar el Campeonato de Clubes Árabes en 2023, un torneo de segundo orden.
Esta crisis se suma a un novedoso interesado por quedarse con los servicios del atacante. Según Marca, el entorno del jugador recibió una “importante oferta“ del fútbol de Brasil. Si bien no dio a conocer el nombre del club interesado, el medio señala que “lo que en un principio parecía un movimiento de mercado sin mayor recorrido, está cuajando en algo que se puede transformar en una oferta fuera de mercado y con importantes aportaciones de inversores ajenos”.
Esto surge en un momento en el que, según el artículo, Ronaldo estaría “adaptado a la perfección a la vida saudí”; no obstante, a 45 días del final del vínculo, Al Nassr le puso un freno a las negociaciones de renovación. Más allá de lo deportivo, un detalle fiscal representó un obstáculo insalvable hasta el momento en las conversaciones.
Al llevar más de dos años de residencia, perderá los beneficios impositivos, según informó el periódico A Bola, de Portugal. Y eso implicaría un reclamo de aumento al Al Nassr, para equilibrar los números. Hoy percibe 200 millones de euros anuales, mientras que venían conversando sobre un nuevo lazo que le aseguraba 180 millones por el período 2025/2026.
Cristiano acumula 935 goles en 1275 partidos disputados y su sueño es alcanzar los 1.000 oficiales, una cifra inédita. Además, apuesta a disputar el Mundial 2026, y para ello necesita ritmo futbolístico y competencia. ¿Seguirá dando batalla en Arabia Saudita? ¿O el Brasileirao dará el golpe y disfrutará del legendario punta en Sudamérica?
