La ciudad de Rosario vive horas convulsionadas tras la confirmación del retorno de Ángel Di María a Central. Después de mucho tiempo, las condiciones se dieron para que el Fideo cumpliera el sueño que persiguió desde 2007, cuando se marchó a Europa a construir una enorme carrera profesional. Y, así como la noticia impactó de un lado, también lo hizo en el otro club de la ciudad. Newell’s, que ya supo dar un golpe importante en el mercado pasado con la contratación de Keylor Navas, le hará un guiño a Lionel Messi en el corto plazo.
Los directivos de la Lepra ultiman detalles para la inauguración de dos nuevos sectores en su estadio: una zona de palcos exclusiva contigua al campo de juego, que será muy similar a la que tiene la cancha del Inter Miami, y una nueva tribuna que funcionará como espejo a la llamada Diego Armando Maradona, histórica popular local desde que se remodeló el Coloso en los años 90. Lo cierto es que la grada, que posiblemente se abra por primera vez en la segunda fecha del Torneo Clausura ante Banfield o, en su defecto, en la cuarta ante Central Córdoba de Santiago del Estero, llevará el nombre de Lionel Andrés Messi.
Hay dos versiones respecto a este plan. Por un lado, hay quienes aseguran que la cuestión será sometida a una encuesta entre socios e hinchas y que, según lo que revelan algunos sondeos previos, existe una escandalosa diferencia para que la tribuna lleve el nombre de Messi, así como tiene el suyo Maradona y también las plateas le rinden homenaje al Tata Martino y a Maximiliano Rodríguez. Por otro, ventilan que la cúpula dirigencial entiende que este gesto no solamente llevará a jerarquizar al que será el estadio más grande de la ciudad por capacidad (49.000), sino que también representará un guiño para la Pulga, que en incontables oportunidades manifestó su anhelo -por ahora frustrado- de jugar en la Primera de Newell’s.
Es cierto que algunos estadios llevan el nombre de Diego Armando Maradona, como son los casos de Argentinos Juniors, el Único de La Plata y el ex San Paolo de Nápoles. Newell’s, en su caso, rebautizó al Coloso del Parque como Coloso Marcelo Bielsa, en honor a quien es uno de sus máximos ídolos. Y el próximo paso será tener de un lado al Pelusa, en una grada que también está identificada con el número 10 con la tipografía de la camiseta que utilizó durante su estadía en la Lepra en 1993, y del otro a Messi, quien dio muchas señales y hasta estuvo cerca de firmar hace no mucho tiempo por seis meses.
Salió a la luz que después de consagrarse campeón del mundo, Messi quería darse el gusto de jugar seis meses con la camiseta de Newell’s. Y eso iba a suceder a mediados de 2023, cuando Gabriel Heinze era entrenador rojinegro y Lionel acababa de terminar su contrato con el París Saint Germain. El plan era que el capitán campeón del mundo se sacaba las ganas de ponerse la camiseta de sus amores durante un semestre y, a principios de 2024, sí firmaría con Inter Miami y movilizaría a su familia a Estados Unidos. Sin embargo, el tiroteo al supermercado de la familia de su esposa, Antonela Roccuzzo, lo hizo dar marcha atrás. Algo similar le sucedió a Di María el año pasado, cuando su familia recibió amenazas de muerte en el momento en el que tenía encaminado su regreso a Central (post Copa América 2024).
Lo cierto es que con la renovación del contrato de Messi en suspenso en la MLS, los Leprosos se esperanzan con ver pronto a su hijo pródigo en casa. En tanto, desde la AFA Claudio Tapia hace fuerza para jerarquizar “El Producto Fútbol Argentino” y aporta todo lo que esté a su alcance para tener al que sería el clásico rosarino más taquillero de todos los tiempos, con campeones del mundo y dos de los futbolistas más importantes que tuvo la selección argentina. Ya hay varios en River (Franco Armani, Gonzalo Montiel, Germán Pezzella y Marcos Acuña), ya confirmó su regreso Ángel Di María a Rosario Central, continúa latente el deseo de Leandro Paredes a Boca Juniors y, la frutilla del postre, sería con Lionel Messi en Newell’s.
