El presidente Javier Milei espera que el acuerdo comercial con los Estados Unidos esté listo para antes de fin de año y planea viajar a Washington D.C. para firmarlo personalmente, aunque las autoridades argentinas todavía están trabajando en el texto.
De acuerdo con lo que precisaron varias fuentes oficiales a Infobae, el Gobierno busca que el tratado sea rubricado en las próximas semanas para que pueda entrar en vigencia lo antes posible, pero para eso están ultimando detalles con la contraparte norteamericana.
A mediados de noviembre pasado, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que confirmó que ya se había alcanzado un convenio marco con la gestión libertaria para avanzar hacia un programa de “comercio e inversión recíprocos”.
A partir de ese momento, comenzó una etapa para la administración de Milei en la que funcionarios de diferentes áreas empezaron a trabajar para adecuar la legislación local y así cumplir con las pautas que acordaron las partes.
El embajador argentino en los Estados Unidos, Alejandro “Alec” Oxenford, regresó a Buenos Aires y este lunes por la tarde mantuvo un encuentro en la Casa Rosada con el asesor presidencial, Santiago Caputo.

El diplomático estuvo reunido un tiempo largo con el consultor político, a quien le comentó, entre otras cuestiones, cómo se encuentran las negociaciones para la redacción final del texto.
Aunque hay una expectativa fuerte de que la medida se concrete antes de que termine diciembre, en el Poder Ejecutivo se muestran cautos: “Está todo muy avanzado, pero no se van a dar fechas. Se anunciará oficialmente”, sostuvo a Infobae una de las personas involucradas en el proyecto.
Una vez que el tratado de libre comercio esté listo, Milei tiene pensado viajar al país del norte para firmarlo personalmente, probablemente en un acto que encabezará con su par estadounidense, Donald Trump.
De hecho, en el Poder Ejecutivo se había planteado días atrás la posibilidad de que esto ocurriera el 5 de diciembre, fecha en la que el libertario tenía agendado visitar Washington para asistir al sorteo del Mundial de fútbol.
Sin embargo, sucedieron dos episodios que imposibilitaron esto: en primer lugar, cuando se estaba acercando el evento, las propias autoridades nacionales ya reconocían que no iban a poder terminar con la tarea.
En el asunto está involucrado, principalmente, el ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que lidera Federico Sturzenegger y que participó de los encuentros con los representantes norteamericanos previos al anuncio del convenio marco.
También están trabajando en varios aspectos el Ministerio de Economía, encabezado por Luis “Toto” Caputo, y la Cancillería, que quedó en manos de Pablo Quirno.
El embajador enviado por Trump a Buenos Aires, Peter Lamelas, recibió a finales del mes pasado al funcionario y, tras el encuentro, destacó que “las reformas que impulsa Milei tienen el potencial de dinamizar la economía argentina”.

“Hablamos sobre cómo la desregulación puede impulsar la innovación, atraer inversiones, generar empleo, y aumentar el comercio. EE.UU. apoya estos esfuerzos orientados a un entorno más competitivo y abierto”, destacó.
El acuerdo comercial, según se anticipó en el convenio macro, contempla el acceso mutuo a mercados para productos clave, particularmente en recursos naturales, acero, aluminio y carne de res.
Siguiendo con el comunicado que sacó en aquella oportunidad la Casa Blanca, uno de los ejes principales del tratado es la apertura recíproca de la economía mediante la reducción o eliminación de aranceles.
Entre otros puntos, la Argentina se comprometió a brindar acceso preferencial a exportaciones estadounidenses que incluyen medicamentos, productos químicos, maquinaria, tecnologías de la información, dispositivos médicos, vehículos y un conjunto de productos agropecuarios.

Recientemente, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) de la Argentina, firmaron un convenio de cooperación para facilitar determinados trámites.
Tal como anticipó este medio, las autoridades locales deben adaptar la legislación vigente para poder cumplir con estas medidas y, en algunos casos, se prevé que las modificaciones tendrán que pasar por el Congreso.
Por ejemplo, las autoridades nacionales tendrán que intensificar el control sobre productos apócrifos y pirateados, incluyendo el ámbito digital, y también modernizar el régimen de propiedad intelectual siguiendo estándares internacionales.
No obstante, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, los referentes del oficialismo no recibieron aún instrucciones de defender el acuerdo en el recinto y están concentrados en la aprobación de las reformas que se están tratando en sesiones extraordinarias.


