Luego de ser detenido tras un violento incidente ocurrido durante un torneo relámpago en Villa Tranquila, Dock Sud, donde participaba uno de sus primos, Nahuel Barrios, jugador de San Lorenzo a préstamo en Barracas Central, fue indagado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°4 de Avellaneda-Lanús por el delito de abuso de armas en dos hechos distintos. El Perrito resultó herido con un disparo en el muslo izquierdo y permanece internado.
Instantes antes de que su defendido compareciera ante la Justicia, su abogado, Mariano Lizardo, dio su versiĂłn de los hechos en diálogo con Radio La Red. “Tiene restos de proyectil en el muslo izquierdo y está en la clĂnica aprehendido. Nahuel no disparĂł, fue vĂctima de una balacera”, argumentĂł.
En su cuenta de X (antes Twitter), el periodista Mauro Szeta difundó un video en el que Barrios, vestido de gris y con una gorra roja, aparece en escena en medio de la trifulca y se lo ve haciendo un gesto particular. “Los investigadores analizan si el gesto fue una orden para que le alcancen un arma de fuego”, indicó.
“A Nahuel le tiraron tres tiros, solo uno impactĂł. Y hace un gesto a sus amigos para avisar que habĂa armas de fuego en el lugar”, fue la respuesta del abogado ante el movimiento corporal que quedĂł bajo la lupa.
El episodio dejĂł un saldo de tres personas heridas. Además del propio Nahuel Barrios, Leila GarcĂa, una vendedora ambulante de 24 años, recibiĂł cuatro disparos en ambas piernas, mientras que Pablo Nicolás Godoy, árbitro del encuentro de 30 años, sufriĂł dos impactos de bala en la pierna izquierda. Los tres heridos fueron trasladados al hospital Fiorito pasada la medianoche del sábado, donde recibieron atenciĂłn mĂ©dica inmediata.
En sus declaraciones realizadas ante la fiscalĂa subrogada por Mariano Zitto, quien se encuentra de licencia hasta el 17 de junio, GarcĂa y Godoy ratificaron la versiĂłn inicial proporcionada a la PolicĂa y aportaron nuevos datos que, segĂşn los investigadores, “aclararon la participaciĂłn del imputado” en los hechos.
Todo comenzĂł con la discusiĂłn por una jugada hizo elevar la temperatura en el microestadio y se desatĂł una pelea que derivĂł en una batalla campal, con la participaciĂłn de amigos y espectadores.
SegĂşn el relato de los presuntos damnificados, Santi Barrios fue hasta una camioneta Ram negra, propiedad del futbolista de Barracas Central, y ahĂ apareciĂł un arma de fuego. La declaraciĂłn de los dos heridos de bala indica que la tomĂł el Perrito y fue quien efectuĂł los disparos. AhĂ nomás hubo un desbande total pero tambiĂ©n alguien del otro lado habrĂa sacado un arma y habrĂa respondido con disparos hacia la misma zona baja.
El futbolista negĂł haber participado del tiroteo y asegurĂł que nunca tuvo armas. Sin embargo, sus dichos generaron dudas en la fiscalĂa, ya que su versiĂłn no es coincidente con las declaraciones de las vĂctimas. Los investigadores creen que la herida que recibiĂł el enlace podrĂa haber sido producto de un balazo disparado por el propio futbolista que rebotĂł en el piso.
El incidente generĂł momentos de alta tensiĂłn en las inmediaciones del hospital Fiorito. Familiares de los heridos comenzaron a congregarse en la entrada del centro mĂ©dico, lo que provocĂł una situaciĂłn que pudo haberse desbordado. Sin embargo, la intervenciĂłn del personal de la comisarĂa tercera de Avellaneda logrĂł controlar el ambiente y evitar mayores conflictos.