El Gran Premio de Imola fue testigo de un hito en el automovilismo para el joven piloto argentino Franco Colapinto, quien debutó como titular en la escudería Alpine de la Fórmula 1. A sus 21 años, se convirtió en el centro de atención del evento tras ser seleccionado para reemplazar al australiano Jack Doohan, quien había tenido un inicio de temporada poco satisfactorio.
Sin embargo, mientras los reflectores y las cámaras se enfocaban en el nuevo debutante en el circuito Enzo e Dino Ferrari, Jack Doohan optó por un escenario completamente distinto: el ciclismo. Minutos antes de que la carrera diera inicio, el australiano sorprendió a sus seguidores con una historia en Instagram que parecía desligarse completamente del mundo del automovilismo.
En el video, se lo pudo ver en compañía de un amigo, pedaleando a buen ritmo y compartiendo estadísticas de su recorrido: más de 30 kilómetros en poco más de una hora. Este gesto desapegado fue percibido en las redes sociales como un mensaje sutil al equipo Alpine.
La decisión de la escudería francesa de ejecutar este reemplazo se produjo después de la quinta carrera de Doohan en Miami, ampliando una distancia que, al parecer, ya existía entre el australiano y el equipo. El oceánico no formó parte de la comitiva de reserva, dejando ese lugar al estonio Paul Aron.
Este desapego del piloto con el equipo se hizo más visible con las declaraciones previas de su padre, Mick Doohan, el veterano multicampeón del motociclismo, quien criticó abiertamente la gestión directiva de Alpine.
“Es algo decepcionante cómo se han desarrollado los acontecimientos, pero creo que lo ha hecho bien”, comentó Mick Doohan, mostrando un claro descontento con la dirección que había tomado Alpine. Mick añadió de manera contundente: “En clasificación, libres… ha estado bastante bien. De todas maneras, esto es la Fórmula 1 y parece que Alpine es un equipo de pilotos de pago”. Estas palabras, pronunciadas durante una entrevista con el medio español DAZN, reflejaron el malestar en el entorno familiar de Doohan por las decisiones recientes de la escudería francesa.
En el circuito de Imola, Colapinto tuvo su propia cuota de protagonismo y drama. A pesar de sufrir un accidente durante la clasificación que lo dejó fuera de la Q2, el piloto argentino logró completar la carrera en el puesto 16, después de haber avanzado hasta el octavo lugar en un momento del evento. El neerlandés Max Verstappen se llevó la victoria, escoltado por los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri.
La Fórmula 1 no descansa y el siguiente evento se desarrollará el próximo fin de semana. Los pilotos y sus equipos deberán trasladarse a Mónaco, en donde se llevará a cabo la octava carrera de la temporada. En el difícil circuito urbano de Montecarlo, Colapinto tendrá otra oportunidad para seguir sumando experiencia y rodaje.
Vale recordar que firmó por cinco carreras y ya completó una. Sin embargo, a partir de su potencial y del respaldo de Flavio Briatore, asesor ejecutivo del team francés, todo indica que culminará la temporada con butaca asegurada.
